Ruteamos por las montañas de Suiza

Si algo nos apasiona de verdad es el mundo campista. Esa sensación de estar "tirado" en el campo sin relojes, sin prisas... Y si además puedes mezclarlo con uno de tus destinos TOP 10, es pura magia😊

Suiza era un país para mi sin ese sex-appeal que pueden tener otros. De hecho jamás me había planteado "deberíamos ir a Suiza de vacaciones".

Hasta que un día nos topamos en Youtube con un canal llamado "The Walking Travel", una pareja de furgoneteros que viajan con su perrito y se dedican a grabar su experiencia. No sabía dónde estaban pero los paisajes que mostraban parecían sacados de una revista del National Geographic.

Enseguida empezamos a buscar por google cosas para ver en Suiza y resultó que había cientos de pueblecitos situados en mitad de prados verdes rodeados por los Alpes. Pero claro, era Suiza, y Suiza es igual a "carísimo".

No me preguntes cómo llegamos a la idea de cargar el coche hasta los topes, coger una tienda de campaña y hacer una ruta de campings.

Resulta que Suiza no está tan lejos. Llegar a Ginebra eran 8 horas y podíamos parar por Annecy (que estaba a medio camino). A partir de Ginebra, todo eran paraditas para visitar.

Así que cargamos el coche para tener que gastar lo mínimo por allí.

¿Qué necesitas para hacer un viaje así?

1. Hacerle una revisión al coche. Imprescindible. Si hay que hacerle un cambio de aceite, el momento es antes de salir.

2. Cargar mucha comida de lata, pasta, conservas, cosas para desayunar, leche, café, etc. Piensa que una barra de pan te cuesta unos 4€.

3. Compra un camping-gas si es que no lo tienes y muchas bombonas (más vale que sobre que no que falte).

4. Una nevera de corcho. Olvídate de las de playa. Las de corcho pueden conservar una bolsa de hielo hasta 5 días, te lo prometo. Nosotros tuvimos que parar a comprar hielo una en 10 días.

5. Un buen nórdico (aunque viajes en verano hace bastante frío por la noche) y un refugio por si llueve en caso de que lleves una tienda pequeñita y no puedas hacer vida dentro.

6. Ropa de montaña, unas buenas botas y una chaqueta que abrigue (por si).

7. No te olvides de las herramientas para poner piquetas, inflador de colchón, cuerda y pinzas para tender toallas, una linterna...

8. Mesa y sillas bien cómodas.

9. Organizadores para el coche: Nosotros usamos cajas de fruta de plástico apilables para la comida y los utensilios de cocina. Por otro lado, llevábamos una maleta con la ropa y todo lo demás dividido en bolsas o mochilas.

Salimos por la tarde y eso conllevó una paradita en Francia un poco desagradable. Nunca habíamos tenido que reservar una parcela, pero por lo visto, los franceses no son muy partidarios de eso y tuvimos muchos problemas para poder encontrar un camping que nos dejara entrar pasadas las 20h. Al final conseguimos que un segurata se enrollara un poco y nos dejó montar la tienda pequeñita (la 3 segundos de Decathlon, que la cargamos para paradas "rápidas" y resultó ser la que más usamos en todo el viaje), con la condición de dejarle un DNI.
Así que si vas a parar en Francia, te aconsejamos reservar con tiempo y avisar de la hora de llegada.

Al día siguiente madrugamos mucho y nos fuimos hasta Ginebra. Allí empezamos a buscar campings y encontramos uno precioso. Si algo tienen los campings de Suiza es que todos están rodeados de montaña o al lado de un lago. Además no son nada caros y están muy bien cuidados.

Ese en concreto estaba justo al lado del lago Leman y nos enamoró profundamente. Dormimos por 12€ la noche.

Visitamos el CERN (aquí una servidora friki de los Premios Nóbel). Si te gusta todo el tema del universo, puedes entrar a la exposición gratuita del Acelerador de Partículas y si eres más previsor que nosotros, podrás coger cita para una visita guiada en español por los adentros del CERN.

Hicimos solo una noche en Ginebra y luego nos adentramos en las montañas.

Hay infinitos sitios que ver en Suiza, así que os dejo una lista de los sitios más bonitos que pudimos disfrutar.

Lausane
Chamonix- Mont-Blanc
Monte Cervino - Se puede admirar desde varios puntos del país.
Zermatt
Gruyères
Blausee - especial énfasis en este lago. Es posiblemente el paisaje más bonito que haya visto en mi vida. Hay que pagar un pequeño importe por qué es un sitio muy cuidado. Puedes comprar la entrada en una máquina que hay justo en la entrada y comprar la entrada "estudiante".
Lago Oeschinen
Jungfrau
Aletsch Glacier - Encontrar este glaciar nos costó una barbaridad. Finalmente tuvimos que subir el coche a un tren que literalmente traspasaba los Alpes por un túnel. También hay una carretera que la puedes hacer a la vuelta y disfrutar de los mejores paisajes que habrás visto nunca.
Interlaken
Wengen
Berna
Lauterbrunnen
Lugano
Las 7 cascadas - Aare Gorge
Lucerna
La casa de Heidi - Es una turistada, pero es muy bonito ver la recreación de la casa de la famosa Heidi en los Alpes suizos. En sí, la casa no es más que un restaurante.
Cataratas del Rin - Están en Zurich, y por lo tanto está lejos, pero es una visita que merece la pena.
Stein am Rhein - Uno de los pueblecitos más "alemanes".

Como siempre, nosotros viajamos sin rumbo, así que el itinerario y todos estos lugares los encontramos sobre la marcha. Incluso a la vuelta decidimos pasar un par de días más en Lauterbrunnen por qué nos enamoró profundamente.

Te invito a dar una vuelta de la mano de Google para que puedas ver cada uno de los lugares mencionados anteriormente y además, te dejo unas fotos de nuestro viaje para que compruebes que los paisajes que ves en Google son reales como la vida misma 😀

Y como siempre, puedes escribirnos por instagram para cualquier duda que te podamos resolver.