Viajar en tiempos de Coronavirus

Si el día 31 de diciembre de 2019 nos hubieran enseñado un trailer justo antes de las uvas de lo que nos esperaba este 2020, no sé si hubiéramos muerto atragantados con las uvas o estaríamos aún riéndonos. 
Y esque menuda locura lo que estamos viviendo; llegar al trabajo y que te digan "empezad a recoger los ordenadores, todos los archivos, absolutamente TODO y marchaos a casa a trabajar indefinidamente". 
Yo personalmente, ese día fue el más raro de mi vida. Parecía un apocalipsis. La oficina vacía, la gente abriendo las puertas con el codo, todo el mundo manteniendo las distancias... Surrealista, ¿no?
Hemos tenido que cambiar tantos hábitos en tan poco tiempo... Y parecía que iba a ser cosa de dos semanas, luego dos semanas más... y poco a poco vimos como se nos venían las vacaciones y no sabíamos qué íbamos a hacer. 
Pues en resumen; a 2 meses vista de las vacaciones, decidimos ponernos en busca de furgoneta (con la ayuda de Geckocamper, como os explicamos en el post anterior) y a 3 días de marcharnos salía nuestra furgo del taller. ¡¡Apuradísimos!!
Estuvimos barajando muchas opciones; el norte de España, el sur, Francia, Alemania, Suiza... Con una furgo tienes tantísimas posibilidades que se te hace muy difícil escoger.

Nos decidimos por Austria. 

No solo por sus paisajes y obviamente por todo lo que hay para enamorarte del país, tuvimos en cuenta varios factores:

1. Se podía combinar con un destino de playa (Croacia)

2. La cultura que tienen no es como en España y en tiempos de Coronavirus queríamos ir a un país algo más "civilizado" y "concienciado (sé que es duro decir esto del sitio donde vives, pero es real). 

3. Queríamos ir a un sitio con poca gente y al aire libre por el mismo motivo.

4. Era uno de nuestros destinos Top. 

Así que empezamos a hacer lista de cosas que debíamos llevar sí o sí; chaquetas, nórdico, ropa de montaña y de playa, depósitos de agua, utensilios de cocina, gas para cocinar, una nevera de playa por si la nuestra fallaba (nunca se sabe), un refugio por si hacía mal tiempo poder cocinar fuera, etc. 


Nuestra ruta empezó el viernes 11 de julio. Salimos a las 4 de la tarde hacia Francia, donde calculábamos que haríamos unas 5 horas de camino, así que haríamos parada para dormir en un sitio donde ya habíamos estado antes durante nuestro viaje a Suiza; Narbona. 
En Narbona hay un parque natural precioso y levantarte a las 7 para dar un paseo por sus muelles es realmente una de las experiencias más bonitas que puedes vivir. 

Después de dar un paseo mañanero, pusimos rumbo a un lugar que queríamos visitar sí o sí; Annecy.
Se encuentra a 5 horas de la zona de Narbonne Plage y tienes la opción de ir sin pagar peaje. Eso sí, haciendo una hora más de camino.
Nuestra parada por Annecy iba a ser de una noche, pero por motivos de seguridad (aglomeración de gente, personas sin mascarilla, etc.) decidimos dar un paseo por el pueblecito (que puedes verlo en un día perfectamente) y seguir hasta Suiza, que se encuentra solo a 42 minutos. 
Annecy nos enamoró de verdad, lo único que nos falló fue la situación de estar en plena pandemia. Y es que estaba la ciudad a rebosar de gente. 


  


Hace 2 años habíamos estado en Suiza recorriendo el país de punta a punta con una tienda de campaña, así que como Suiza era una parada "de paso", decidimos parar en nuestro sitio favorito; Lauterbrunnen. Se encuentra a 2 horas y media de Ginebra, desde Annecy, algo menos de 3 horas y media. 

    



Después de dar un paseo para admirar estos bonitos paisajes, ahora sí, pusimos rumbo directo hasta el Tirol, en Austria. para ser más concretos, nuestra primera parada fue Am Plansee, un total de 4 horas, 40 minutos de camino


El camino hasta Am Plansee fue increíble. En realidad, tardamos más de 6 horas por qué no podíamos evitar parar por las carreteras a hacer fotos. 
Cuando los paisajes son así, te da igual hacer 3 horas, que 5 y que 7 😊. Nos encanta conducir, nos encanta entretenernos una hora si es necesario para sacar fotos perfectas, para pasear, para sentarnos simplemente a disfrutar del paisaje y del aire fresco.

El Tirol nos enamoró desde el minuto uno. No solo por sus montañas, si no por sus tradiciones.
Nada más llegar, nos pusimos en busca de algún sitio donde dormir esa noche. Con la ayuda de la famosa aplicación Camp4night encontramos un sitio perfecto, en medio de las montañas. Un restaurante que ofrecía un sitio donde aparcar, con una cabaña de madera preciosa con servicio de ducha, baño, lavadora, secadora... Una maravilla. 
La noche nos costó solamente 10€ con acceso a todos esos servicios. En el restaurante, se celebraba esa tarde un pequeño concierto muy peculiar donde 3 señores tocaban un instrumento llamado "Trompa de los Alpes". Nos enamoró la mezcla del sonido de ese instrumento junto con el eco de las montañas, sumando el paisaje, la brisa suave y ligeramente fresca. 


   

A la mañana siguiente, nos dedicamos a visitar la zona. Por supuesto, otro de los sitios más bonitos que hemos visto. Plansee no te deja indiferente y creedme que cuesta mucho arrancar la furgoneta para marcharte a otro lugar 😪

   

















A solo unos pocos km, encontramos de casualidad un puente colgante con unas vistas impresionantes. Eso sí, no apto para todos aquellos que tienen vértigo. Realmente me dio vértigo hasta a mi, que nunca me han dado miedo las alturas 😅
Puedes subir en teleférico o andando. Nosotros fuimos andando por qué vimos que el camino era por un bosque precioso ¡y no queríamos perdernos nada!

Los siguientes días los dedicamos a ver lugares como Ehrwald, Seefeld in Tirol, Oberperfuss, Innsbruck, y un sitio que nos robó el corazón: Zillertal
Zillertal es una reserva natural que solo puedes acceder pagando un peaje a través de un túnel con un solo carril, donde el semáforo te deja pasar cada 20 minutos. Cuando llegas, ves enseguida por qué está tan protegido. 
Hay diferentes rutas de trekking que puedes hacer.
Nosotros intentamos llegar lo más arriba que nos permitió el cuerpo para poder disfrutar de los paisajes espectaculares que aguardan esas montañas.
Subimos prácticamente escalando por un camino de rocas grandes durante una hora y media. Hasta llegar a una altura perfecta donde capturar la belleza que había allí abajo. 


 

¿Y qué decir de Salzburgo, Hallstatt y Viena? 
Indispensable hacer un Freetour a pie por cada una de las ciudades. Su historia te seduce de tal forma que después del tour, hicimos el mismo recorrido de nuevo para fotografiarlo. 
Indispensable visitar el Museo de Mozart en Salzburgo, ver sus partituras originales de puño y letra, la historia, los retratos de la familia... Pasear por Hallstatt, visitar el palacio de Sissi en Vienna para admirar su forma de vida, los grandes salones, las obras de arte, sus pertenencias cotidianas y ser testigo de su trágicofinal.
Algo que no nos quisimos perder antes de irnos de Vienna, era el Parque de atracciones más antiguo de Europa. 
Allí nos pasamos un día entero subiendo a atracciones, comiendo algodón de azúcar, oliendo comida rápida deliciosa, saboreando algún que otro perrito caliente y subiendo a lo más alto pars fotografiar las vistas de la ciudad.
Podrías perder una semana y media solo visitando estos 3 sitios. 


    




  




En resumen; Austria es maravillosa de principio a fin💓




Después de Austria, bajamos por Eslovenia hasta Croacia 😍Pero esto os lo contamos en el próximo post 😜

Entradas populares de este blog

¡TIRAMOS LA CASA POR LA VENTANA!; NOS COMPRAMOS UNA FURGO CAMPER

Ruteamos por las montañas de Suiza

El turismo responsable